miércoles, 22 de junio de 2016

Juguemos a mancharte de tarta los ligueros.



“Vistete de putita corazón,
vuélveme loco!
ponte aquellas braguitas nena
y luego te las quitas poco a poco”
Ya eyaculé, Joaquín Sabina.


“A mis cuarenta y diez, cuarenta y nueve dicen que aparento, más antes que después he de enfrentarme al delicado momento” de reconocer que aunque “sé que no era la más guapa del mundo, juro que era más guapa que cualquiera” y me tiene "loco por conocer los secretos de tu dormitorio" y “jugar contigo a menos de una cuarta de tu ombligo a mancharte de tarta los ligueros” y es que “cantaba regular pero movía el culo con un swing que derretía el hielo de las copas”, así que “no abuses de mi inspiración, no acuses a mi corazón tan maltrecho y ajado que está cerrado por derribo” así que “¿Entre ese idiota y yo cual júpiter tronante tú eliges?” por que estoy “volviéndome loco derrochando la bolsa y la vida” ojalá y mi “corazón no se pase moda” y aunque tengo “una cara de culo de vaso” “no había nacido la mina que me dijera que no” así que “ven a la guerra” mira que “ando buscando una pasión de contrabando” y lo que es la vida, la ironía y la crueldad de ésta porque somos “tan vecinos y tan lejos, verte y no verte” y yo “la próxima vez le salto encima (..) primero debajo y luego encima” hasta que “la tarde consumió su fuego fatuo” y es tan grande mi obsesión que he estado a punto de publicarle un anuncio de ocasión que diga “caballero en edad de merecer, con un pelo de tonto, cuatro canas, el pasado resuelto y muchas ganas ya sabe usted de qué (…) solicita señora aficionada al adulterio” que tenga “esos malditos ojazos de gata en celo (...) y aquellas caderas que estaban hechas para pecar por las escaleras” sólo espero que no me pase lo de Calixto que “toreaba fuera de cacho, no se apretaba los machos, ni se gustaba, ni se cruzaba, ni paraba, ni mandaba, ni temblaba, ni remataba faena”.


Y es que, sin querer queriendo, la idea de una inusitada aventura, siempre emerge con una simple y vaga e inocente coquetería, luego se aloja ahí, crece y se desarrolla en la psique esperando la oportunidad, sólo la oportunidad, como una mariposa a la espera de la ruptura de su aletargado estado crisálido, así que deme la oportunidad y que las mariposas rompan su capullo!


Desde ya, un abrazo.  
  


Los entrecomilaldos son extractos de las sigientes canciones:
A mis cuarenta y diez, Joaquín Sabina
Más guapa que cualquiera, Joaquín Sabina y Fito Páez
Y nos dieron las diez
Ya eyaculé
El caso de la rubia platino
Cerrado por derribo
Pero qué hermosas eran
19 días y 500 noches
Noches de boda
Cuando me hablan del destino
Pie de guerra
Contrabando
Paisanaje
Con lo que eso duele
Dos horas después
A vuelta de correo
Ay calixto
Todas estas de Joaquín Sabina.

Con grandes aspiraciones.

Sólo quiero ser un viejo decrépito, rabo verde y borracho, como Buk.