viernes, 24 de diciembre de 2010

Verdades como puños V

-¿En mi porvenir?- repuso ella riendo- ¿A qué llama usted porvenir? ¿Porqué he de pensar en lo que todavía no existe? Yo no miro nunca hacia adelante ni a lo que ya pasó. ¿No es ya bastante ocuparse de la hora presente? Además el porvenir lo conocemos de sobra: es el hospital.

La piel de Zapa. Honorato de Balzac.

Con grandes aspiraciones.

Sólo quiero ser un viejo decrépito, rabo verde y borracho, como Buk.