jueves, 21 de mayo de 2009

La labor del poeta


La labor del poeta consiste, básicamente, en decir lo que todo el mundo dice, como nadie más lo ha dicho.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Envejecer

A mi no me preocupa envejecer -ni por un momento-, lo que me preocupa es que aun cuando lo haga, me siga comportando como el insulso e irreverente jovenzuelo que soy. Desde ya, un abrazo.

Algo acerca de mí


Fui un estudiante de la licenciatura en economía, obviaré la institución educativa que pretendió formarme, durante los primeros años de mi vida universitaria transité entre la inocencia propia de los iniciados y los sueños libertarios de los revolucionarios, viniendo de la costa sin ser oriundo de ella y con la sed por la cerveza de los costeños y su asimilación espontánea, me incliné durante tres años en la siempre honorable actividad de empinar el codo con una frecuencia obsesiva, éramos, un servidor y unos cuatro bellacos más, como fuimos, grandes bebedores...

Fui, por que así me lo hicieron saber mis profesores, una joven promesa, situación que fue comúnmente ratificada durante mis primeros semestres en la universidad, tenía ese aire de los provincianos ambiciosos y tenía ganas de comerme al mundo, además de un espíritu libre, era como muchos solemos ser en esos años, un joven con ganas de cambiar al mundo, al final creo que es el mundo quien me ha cambiado, el futuro dirá si para bien o para mal.

Desde ya, un abrazo.

lunes, 11 de mayo de 2009

De mis oscuros orígenes



Provengo, como pocos sabrán, de un linaje poco honroso, el ancestro más remoto del que tengo algunas pistas era, según me cuentan, un salteador de caminos, un iracundo homicida, un borracho empedernido, un insaciable bandolero, integrante de una banda de forajidos
dedicados íntegramente al arte del saqueo violento, del robo de mujeres y otras actividades similares tan cotidianas en aquellos tiempos. Personaje que, para colmo de males, figura en el único libro que se ha escrito sobre la historia del pueblo del que provengo, Chilaque de los Venados de Acero, no me imagino, la verdad, a uno de mis antepasados disparando a quemarropa, con cananas cruzadas y una Smith & Wesson de dimensiones respetables.

Creo que la razón por la que un hombre desea conocer aunque sea una parte de su abolengo, radica en que éste hecho le dará una explicación sobre el porqué de su actual conducta, el problema de conocer en parte mi abolengo es que no logro entender como es que llegué a ser un honrado padre de familia -risas-.

Desde ya, un abrazo.

sábado, 9 de mayo de 2009

Un viejo decrépito, rabo verde y borracho

Cuenta Bukowsky, en su poema Cómo ser un gran escritor, su método para hacerse de una respetable obra literaria, el cuál básicamente consiste en inundar el hígado con considerables cantidades de alcohol y una cierta compulsiva determinación al escribir, haciendo hincapié en que aquél que no crea estar a punto de enloquecer -sin mujeres, sin comida, sin esperanza- no está listo para serlo.

Debo decir que sin ser experto en la producción literaria de tan prolífico escritor, el leer ese poema le ha dado sentido a mi vida, la verdad hasta antes de leerlo yo solo quería embriagarme y llegar a ser, cuando más, un viejo decrépito, rabo verde y borracho, el día de hoy pretendo llegar a ser un viejo decrépito, rabo verde y borracho como Charles, lo de escribir, si acaso, vendrá por añadidura.

No se diga entonces que la poesía, de Charles, no le ha dado sentido a mi vida.

Desde ya, un abrazo.


Con grandes aspiraciones.

Sólo quiero ser un viejo decrépito, rabo verde y borracho, como Buk.