domingo, 3 de enero de 2021

Parpadeo.

Cuando niño cerré los ojos e imaginé como sería mi vejez. Acabo de abrirlos y han pasado treinta y tantos años. 

viernes, 1 de enero de 2021

Noche Vieja

Amanecía, restos de cuetes y papel eran arrastrados por el frío viento. Hugo se había retirado ya, su familia dormía desde hacía rato. Un par de horas antes Paco y Luís habían sido llamados por sus madres y se marcharon dejando un par de cuetes sin tronar.

Estaba solo. La calle vacía atestiguaba el fin de la noche, por lo menos  de las actividades recreativas que había traído y que tanto me gustaban.

Regresé a casa caminando, me senté en la banqueta y, creo, sentí algo que se parecía a la nostalgia, mis padres y hermanos dormían, a mis diez años maldije porque la Noche Vieja había llegado a su fin, apreté los puños y lloré.

viernes, 20 de noviembre de 2020

Alternativa

Yacía alcoholizado en una banca en el parque, bajo su ropa harapienta atesoraba varios poemas. El sol de la mañana despertó su aletargado cuerpo, se estiró pero el frío que calaba profundo le hizo encogerse, encendió una colilla que vio tirada por ahí, sonrió satisfecho y recordó que se había soñado siendo esposo y padre de familia, en ese sueño su vida era un festival de batallas, reproches y sexo de mantenimiento, pero solo era eso, un puto sueño. Sabía que su vida no era buena pero la alternativa le parecía bastante peor. 


Tranquilidad

Esa turbia paz,

latente

bajo la almohada,

fragmenta 

el lecho. 

Suicida


 

Podría ahogarme, 

plácidamente, 

en el mar de la tranquilidad 

que son tus ojos.

 

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Esa negrita

 


Esa negrita que va caminando
esa negrita tiene su tumba'o
y cuando la gente la va mirando
ella baila de la'o
también apreta'o, apreta'o, apreta'o 
 
La negra tiene tumba´o, Celia Cruz.
 
 
Sus caderas lo son todo !Pero todo! su andar abarca la total extensión de mi mirada y aunque un dedo no tapa el sol, sus nalgas sí que lo eclipsarían. El mundo desaparece mientras camina... su natural movimiento de caderas provoca que planetas salgan de sus órbitas, choquen las estrellas y que yo, mustio, la espíe.
 
Ella parece no notar el efecto que tiene sobre las mareas y sobre mis febriles sueños: contemplo sus caderas desnudas, sus nalgas redondas, me yergo impaciente por introducir mi miembro en el culo más hermoso del mundo pero, en esta nebulosa fantasía, rompe el silencio un lejano maullido que me despierta. Mi gata ronronea sobre mi pecho.
 
Sus caderas lo son todo !pero todo! pienso mientras le dedico sendas !pero sendas puñetas!
 

martes, 17 de noviembre de 2020

Gracias, tabaco.

 

Me abre la puerta y me habla así -momentos graves-:

"No quiero ser más el reposo del guerrero

sino el afán del desertor, y tú lo sabes".

Y conversamos y llenamos de colillas el cenicero.

Gracias, tabaco. Javier Krahe.

 

En la penumbra despertó, sintió ganas de fumar, se levantó puso la cafetera y esperó. Se helaban sus pies descalzos.

El olor del café recién preparado inundó la casa, avasallándolo todo, los gatos retozaban adormilados, el aroma apenas los inquietaba.

Salió a la terraza, era un noche clara, fría y airosa. El café en la taza calentaba sus manos y el tabaco hecho brasa iluminaba su cara.

Ella en su habitación dormía. Él despierto soñaba con otra y sus pensamientos, como el humo del cigarro, lo guiaban hasta ella… gracias tabaco.

 

Con grandes aspiraciones.

Sólo quiero ser un viejo decrépito, rabo verde y borracho, como Buk.