Ese viejo encanto de las cosas pasadas, esa nostalgia, ese olor a tierra mojada y Claudia recostada en la cama me mira de frente y me dice "te estás haciendo viejo" ¿pero cómo si soy un niño? sigo siendo un niño, aún me maravilla un cielo azul, mordisquear un boli de limón o tamarindo, y notar como continua desmoronándose en mi boca, sigo siendo un niño pues a veces creo que mi espíritu no envejece... que el tiempo no le afecta y sigo soñando, sigo teniendo esperanzas, sigo cogiendo con ahínco y a veces casi con dulzura, sigo confabulando con mi futuro y lo más importante, sigo pensando en que haré cuando sea grande.
Desde ya un abrazo.
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