jueves, 19 de agosto de 2010

Verdades como puños II

Una vieja respondiéndole al sacerdote del porqué no va a misa:

-Pues porque siempre he oído decir que cuando nos muramos el alma va al cielo y el cuerpo, en cambio, se queda aquí abajo pudriéndose, de modo que yo mando el alma a misa y le doy buena vida al cuerpo, para que se aproveche en lo poco que le queda.

De Los bravos, Jesús Fernández Santos.

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Con grandes aspiraciones.

Sólo quiero ser un viejo decrépito, rabo verde y borracho, como Buk.