viernes, 10 de septiembre de 2010

Yo no voy a matarme por nadie,
te la dejo, por Dios te la dejo, 
pero choca tu copa conmigo 
y me das o te doy un consejo.


Hay cosas que duelen nada más de oírlas, las letras del Rey son de esas, basta escucharlas para fundirse en un lamento o procurarse una inolvidable borrachera.


Recomiendo, sin ser un experto en ello, la versión interpretada por Carlos Ann del albúm Brindando a José Alfredo Jimeńez. 


Desde ya, un abrazo. 

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Con grandes aspiraciones.

Sólo quiero ser un viejo decrépito, rabo verde y borracho, como Buk.