martes, 5 de enero de 2021
El silencio de las contradicciones
Loveseat
Más solo que la luna se hundió entre los cojines del loveseat, hace mucho que ese artilugio de decoración perdió el mote pero hubo un tiempo en el que presenció orgasmos profundos, sintió la piel erizada de dos amantes, sostuvo en su respaldo los pechos de su dueña, observó el cuerpo desnudo de ella, ávido e inquieto, asiososo, jadeante y sudoroso... Sin embargo, ahora era un sillón sin más, un lugar donde se almacenan pelos felinos y rosetas de maíz sin estallar.
La vida
(...)
¿Con qué derecho te me vas metiendo?
¿Dime con qué derecho
Tocas mi lado izquierdo?
Matar las ganas y perdernos luego
Pero mis sentimientos
Confundieron el juego
¿Quién te dio permiso? Raúl Ornelas.
Mientras asea la terraza imagina una vida lejos de allí: ella sentada en la sala de tv lo abraza mientras miran una película, una dulce niña se coloca en medio de los dos. Él sabe que la ama, ella se siente amada. Él riega las plantas y seca el piso: ella en la intimidad de su habitación lo mira a los ojos, él plácidamente recibe la mamada de su vida.
Él alimenta a los perros, un dachsund inquieto y voluble ladra agudamente: él en la madrugada despierta y nota en la penumbra las caderas de ella, introduce sus manos bajo la pijama y acaricia sus nalgas, estrecha su pecho con la espalda de ella y la abraza, olisquea su cabello y respira profundamente.
Él, ha terminado de alimentar a los perros y al ingresar a la casa observa con el rabillo del ojo a su perro preparándose para defecar "puta madre" dice entredientes, toma el recogedor y espera: ellos preparan hotcakes para el desayuno, él la toma por la cintura y la apretuja, besa su nuca y le dice "te odio", ella responde "!Naaaa, me amas!" .
Él fuma un cigarro, bebe café e imagina.
Inevitable
Camino al trabajo observé a un par de niños que jugando corrían y sonreían, admiré su inocencia y su capacidad para divertirse. Ya crecerán hijos de puta...